REMOZANDO LA CACHILA...

Difícil comienzo de año, pero finalmente logramos estar de vacaciones en Uruguay.
Traje tantas cosas para hacer que podría quedarme a vivir...

La "cachila" (en Uruguayo: auto antiguo) queda expuesta a pleno sol en verano y a pura humedad en invierno. Nefasta combinación cuando de telas se trata. 

O acaso no estoy acá para hablar de telas?

Por eso cada dos años hay que hacerle fundas nuevas. 

Traje telas de tapicería que tenía en casa y las cosí en pedazos grandes 
irregulares. 
A pedido de los hombres de la casa, tenía que tener la menor cantidad de flores posible, pero a las de Marimeko, no me pude resistir.

Aunque las fundas nunca duran más de dos años, reforcé las costuras con un pespunte.

 Listos los 4 paños (dos asientos y dos respaldos)

Las fundas viejas iban apilándose en capas año a año, pero esta vez el deterioro fue más profundo y hubo que tirar todas y empezar de cero.

Por suerte, contamos con mucha y bien predispuesta mano de obra. (Sólo zafó Pedro porque no estaba)

Teo no sólo puso clavos, sino que sacó muchas de las fotos que documentan esta entrada. 

Alejandro dejó la guitarra para venir a clavar 

enfrentando los derechos...no se ven las tachas...

CON LA SATISFACCIÓN DE LA TAREA REALIZADA ...

  

Y ahora sí a pasear... 

Sin cachila, no son vacaciones...