1 de agosto de 2020

Crazy Quilting. Bordamos con Silvia Campagna.

Los vivos compartidos son muy estimulantes y muchas veces divertidos. Ése es el caso cuando comparto las transmisiones con mi amiga Silvia Campagna, que no sólo es creativa con las manos, sino con la mente y siempre tiene ocurrencias que me hacen reir mucho.




El crazy quilting en realidad no es un quilt. Porque le falta la capa de relleno que hace que un quilt sea un quilt. Pero por alguna razón se los llaman así.
Su origen tal como lo conté no es de reciclado, pero nosotras aprovechamos a reciclar corbatas, restos de terciopelo, raso, brocato y lo que encontramos para armarlo.

Para el bordado vale todo!! Muy recargado: MUCHO MEJOR!
Mostacillas, botones, mostacillones, cristales, canutillos, encajes, galones, puntillas, dijes, cintas y por supuesto hilos de todo tipo color y textura.







Botones de nácar del taller de camisas de mi abuelo materno.


Cuando miro mi bordado veo que siempre entra un puntito francés más por acá o por allá, o una cadenita en este espacio que quedó un poco vacío, y porqué no una araña en su tela que da buena suerte o un bichito en este otro costado? 
Así  podría seguir hasta no ver más la tela como bromea Silvia. Por eso estoy convencida de que dar por terminado un bordado, es simplemente una decisión. Es como decretar un "TERMINÉ".

Con este pañito de Crazy, estoy lejos de ese punto, así que...A BORDAR SE HA DICHO!!!


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