Un clásico del verano

Acá en Uruguay, donde veraneo con mi flía, hay cosas que ocurren por lo menos una vez, pero no faltan jamás en la temporada. Los llamamos los “CLASICOS DEL VERANO”

Algunas son propias de la rutina veraniega, algunas dolorosas, otras tragicómicas y otras, simplemente ocurren siempre.

He aquí algunos ejemplos que pueden ocurrirnos a cualquiera de nosotros.
• Patear descalzos la pata del pesadísimo sillón de madera.

• Llevarse puesta una lámpara de hierro colgada muy baja

• Ir por lo menos una vez al centro médico con alguno de los chicos

• Comer pizza por metro

• Comprar alfajores a la única vendedora ambulante de la playa.

Etc. etc. etc.

Otras son propias de cada uno:

• Víctor ocupándose de la “cachila” (“auto antiguo” en uruguayo),

• Pedro quejándose de la falta de olas para surfear,

• Ale y Teo trepando al cerro del Toro,

• Yo tiñendo telas en el jardín.

Para mí, las vacaciones de verano son el momento ideal para teñir. Y este año no es la excepción.

Lo único que traje al Uruguay fueron las pocas telas del primer quilt del 2010, anilinas y MUUUCHA tela blanca.

Antes de lanzarme a teñir los colores del quilt que preparo para el festival de Marzo, decidí hacer un muestrario.

Siempre empiezo prolijamente. Preparo los implementos. Y me prometo no hacer mucho enchastre, pero nunca logro llegar ordenadamente hasta el final

Estoy fascinada! A pesar de teñir hace tantos años, me sigue pareciendo mágico sumergir la tela blanca y sacar telas de colores alucinantes!.

Con 2 rojos, 2 amarillos y 2 azules, estos son sólo algunos de los colores que se pueden conseguir!!!!!!!!

Ya con el muestrario listo me lancé a teñir los pedazos de tela más grandes para el quilt.

Acá los retazos cálidos ya enjuagados y posando para la foto.(OJO! no se cuelgan jamás así, salvo que quieras que se sequen veteados en diagonal)

Acá la tanda de fríos, correctamente colgado.

LISTO!!

No son DIVINAS????????
En casa se ríen de mí, porque después de plancharlas me paso horas acomodándolas de distintas maneras, las miro de lejos, las miro de cerca, las fotografío y las disfruto como loca!

Al terminar, mezclé todos los sobrantes de anilinas, para obtener neutros (que nunca son tan seductores como los brillantes, pero son muy útiles a la hora de diseñar.)

Les fui agregando agua y algunos restos de negro para obtener distintos valores.

Para el quilt en cuestión, necesito también telas comerciales blancas y negras, que mi madre amablemente está buscando en Buenos Aires entre mis telas para traérmelas.

Veremos qué se puede hacer mientras tanto!!

Si van a teñir, no olviden ponerse dos pares de guantes!!
Hasta la próxima!